La pera es una de las frutas más bajas en calorías, y lejos de lo que se piensa sobre sus azúcares naturales, brindan en promedio un poco más de 100 calorías, que es el 5% de la asignación diaria de una dieta saludable. La fibra de esta fruta sacia, al tiempo que tiene un bajo impacto en el aumento de peso y obesidad.
Consumir la pera todos los días, en su estado natural o en néctar, puede favorecer el funcionamiento de nuestro cuerpo y brindar la posibilidad de atender adecuadamente el sistema nervioso, el aparato digestivo, fortificar el músculo cardíaco, además de proteger la piel y el cabello.
Y es que los beneficios que da la pera a la salud son consecuencia directa la cantidad de minerales que posee, como lo son el cobre, hierro, potasio, manganeso y magnesio, además de vitaminas B como folatos, riboflavina, y piridina (vitamina B6).
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Beneficios para el corazón
Rica en potasio, la pera tiene efectos vasodilatadores, ayuda a regular la presión arterial y a reducir las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Su contenido de vitamina B1, B2 y niacina o B3, todas del Complejo B, fortifica el músculo cardíaco.
Al reducir la presión arterial, la pera también evita la formación de coágulos y aumenta el flujo de sangre, oxigenando los órganos del cuerpo humano.
Excelente para la digestión
Estudios nutricionales demuestran que esta fruta tiene una carnosidad y fibrosidad que favorece el paso de los alimentos por los intestinos, estimulando la secreción de jugos gástricos y digestivos, facilitando el proceso. Con la pera puedes decirle adiós al estreñimiento, pues también regula los movimientos intestinales y reduce las posibilidades de diarrea.
Combate la anemia
El contenido de cobre y de hierro presente en el consumo de una pera al día facilita y mejora la absorción de estos minerales, especialmente en las personas que sufren anemia. Su consumo previene además condiciones debilitantes como la osteoporosis y favorece la salud ósea del cuerpo.
Es excelente para prevenir la fatiga, debilidad muscular y el mal funcionamiento cognitivo, gracias a que es un alimento rico en hierro, cobre, calcio, fósforo, magnesio, potasio, ácido fólico y ascórbico, entre otros.
Retarda las arrugas
Y como si fuese poco la pera es rica en vitamina A. Posee componentes como la luteína y zea-xantina, compuestos que actúan como un antioxidante, reduciendo los efectos del envejecimiento en la piel, como arrugas y manchas de la edad.
La fruta también reduce la pérdida del cabello, las cataratas y varias otras condiciones asociadas con el proceso de envejecimiento.